Lecturas de verano, ¿buena o mala literatura?

En verano solemos acudir a libros consumibles, que nos atraen y llaman la atención, no por su calidad literaria, sino por la temática o el hilo argumental que se sigue en la obra. Pero, ¿quién valora realmente la calidad literaria de una obra? Por supuesto, hay estudiosos que se dedican a ello, críticos literarios que, a menudo, publican sus columnas en periódicos o revistas culturales ensalzando valores de las buenas obras y recomendando unas lecturas por encima de otras. Es curioso, cuanto menos, que pueda definirse la calidad literaria de un libro por estar editado en el mismo grupo empresarial de la revista que lo valora… Pero esto sería entrar en discusiones económicas o políticas, que no vienen a cuento en estas líneas ni para juzgar una obra.

Y es que a menudo se escucha aquello de que «hay tantas lecturas de una obra como lectores de la misma». Y parece ser cierto: independientemente del libro que tengamos entre manos (sea de mayor o menor calidad, según los críticos), cada persona le daría un significado y valoración según vivencias, experiencias, conocimientos y gustos propios. Porque podemos entender una obra como pésima en cuanto a su calidad, estilo o contenido; pero para otra persona dejaría de serlo si obtiene de ese libro algún beneficio, ya sea en forma de aprendizaje o como mero placer ante su lectura.

A veces, una formación filológica tampoco ayuda a juzgar objetivamente la obra: reconozco, por ejemplo, que leí El Código Da Vinci, o los dos primeros libros de la trilogía de Millenium, allá por el tiempo en el que estuvieron de moda, por la inercia de su fama y las múltiples ediciones que han tenido. Y los leí sabiendo (o presuponiendo) que no habría mucho más trasfondos que los de ser un best seller de los que, además, mucha gente consume sin preocuparse de que aquello sea buena o mala literatura. Sí, la crítica literaria dice que estas obras no tienen valor artístico en sí, pero se ponen de moda. Entonces, ¿es que hay tantísimos miles de personas que vean esos libros como obras maestras? Pues no: un lector siempre tiene la inteligencia de saber por qué escoge una obra para leer, y a veces no es más que mero entretenimento, por lo curioso o intrigante que pueda tener una historia.

Por otro lado, hay casos contrarios, de obras universales que hemos magnificado, sin que tengan verdadera relevancia artística o literaria (desde el punto de vista del lector cotidiano): siempre en estos casos pienso, entre otras obras, en el Teatro Crítico Universal, de Benito Jerónimo Feijóo (1726-1740), de estas lecturas obligatorias que nos hacen leer a los filólogos (porque espero que a nadie más obliguen) y que no hay por donde cogerlas…

Y volviendo a las ganas de entretenerse o disfrutar de una lectura (muchas veces huyendo de lecturas reales que podemos encontrar en la prensa, por ejemplo), realmente estas deben ser suficientes para hacer totalmente lícita una obra para un lector. O por reconocer lugares, momentos de la historia, circunstancias, que se hacen familiares a través de las páginas de un libro y que cada uno extrapola a su propio conocimiento del mundo.

Imagen

¿Páginas de papel o electrónicas? En verano, junto al mar… 🙂

Probablemente la obra que he terminado hace poco y que descubrí por casualidad (me la dejó una amiga a quien se la habían recomendado) no sea una obra maestra de la literatura española, pero tiene componentes que a mí, como lectora, me han llamado la atención lo suficiente como para «engancharme». Blues de Trafalgar, de José Luis Rodríguez del Corral (Nuevos Tiempos, Siruela 2012) tiene tres escenarios excepcionales: Zahara de los Atunes, Sevilla y Londres (a cual más recomendable para visitar o vivir), a la sombra de un filólogo y con una trama basada en hechos reales. La literariedad o no del libro a veces parece lo de menos, a mí, sin más, me ha gustado e intrigado.

Imagen

Playas de Cádiz…

Imagen

Puestas de sol gaditanas…

Ahora estoy con otra recomendación, que también me parece entretenida, Caperucita en Manhattan, de Carmen Martín Gaite (1998: 114), de la que ayer leí un fragmento tan real como la vida misma:

—Ahora ya no —continuó tras un suspiro—. Ahora el dinero son viles papeluchos arrugados. Yo cuando tengo alguno, estoy deseando soltarlo.
—Todo lo papeluchos que usted quiera —interrumpió el comisario—, pero hacen falta para vivir.
—Eso suele decirse, sí. Para vivir… Pero ¿a qué llaman vivir? Para mí vivir es no tener prisa, contemplar las cosas, prestar oído a las cuitas ajenas, sentir curiosidad y compasión, no decir mentiras, compartir con los vivos un vaso de vino o un trozo de pan, acordarse con orgullo de la lección de los muertos, no permitir que nos humillen o nos engañen, no contestar que sí ni que no sin haber contado antes hasta cien como hacía el Pato Donald… Vivir es saber estar solo para aprender a estar en compañía, y vivir es explicarse y llorar… y vivir es reírse… He conocido a mucha gente a lo largo de mi vida, comisario, y créame, en nombre de ganar dinero para vivir, se lo toman tan en serio que se olvidan de vivir.

Después de esta obra, me quedan otras tantas que beberme, buenas o malas, bien o mal criticadas… Pero libros al fin y al cabo, para disfrutar.

Y vosotros, ¿soléis también aprovechar el verano para esas lecturas a las que dedicamos menos tiempo el resto del año? ¿Qué opináis de los best seller o de las obras (mal llamadas) de buena o mala literatura? ¿Soléis leerlas? Nos interesa vuestra opinión y, sobre todo, recibir futuras recomendaciones para lecturas de cara a estos meses 🙂

Imagen

Toca disfrutar de vistas como estas…

Etiquetado:, , , , ,

Deja un comentario

sabrina solar blog

Traductora, intérprete y profesora de inglés, francés, italiano y E/LE

morforetem

Noticias de morfología española (MORFORETEM)

Blog de Sarins

No hay una segunda oportunidad para una primera impresión

Inmigramob

La App de los inmigrantes para aprender español, disponible en www.inmigramob.com

FotoCoLum

Nuestro enfoque, nuestra perspectiva. El arte de parar el tiempo en un instante, por Luna y Comas

Español para inmigrantes y refugiados

Blog de recursos para la enseñanza de español a inmigrantes y refugiados

MasEle

Acercarnos a la enseñanza del español a través de la cultura, la literatura y la lengua española...